La presencia en el organismo de radicales libres es normal, llegando en algún caso a actuar como intermediarios de los procesos normales de biosíntesis. El propio organismo tiene procedimientos enzimáticos para regularlos y destruir su exceso.

El problema surge con la proliferación excesiva de estas moléculas, llegando a un punto en el que el propio organismo ya no es capaz de ejercer el control sobre esta proliferación y puede producirse daño en los órganos.

Los radicales libres atacan a componentes vitales de las células, bloqueando las membranas celulares, impidiendo los intercambios normales, dañando las mitocondrias, motor energético de las células, tal como ha estudiado el científico español Jaime Miquel y alteran también el material genético del ADN y los tejidos.

Los antioxidantes contrarrestan esta actividad inactivando los radicales libres y formando a partir de ellos moléculas menos reactivas y más estables.

¿Por qué está causado el estrés oxidativo?

El estrés oxidativo es causado por un desequilibrio entre la producción de radicales libres o de especies reactivas del oxígeno y los sistemas de defensas antioxidantes que determinan la capacidad del sistema biológico de detoxificar rápidamente los reactivos intermedios o reparar el daño resultante.

Todas las formas de vida mantienen un entorno reductor dentro de sus células. Este entorno reductor es preservado por las enzimas que mantienen el estado reducido a través de un constante aporte de energía metabólica.

Desequilibrios en este estado normal redox pueden causar efectos tóxicos a través de la producción de peróxidos y radicales libres que dañan a todos los componentes de la célula, incluyendo las proteínas, los lípidos y el ADN.

En el ser humano, el estrés oxidativo está involucrado en muchas enfermedades, como la aterosclerosis, la enfermedad de Parkinson, encefalopatía miálgica, sensibilidad química múltiple, y la enfermedad de Alzheimer y también puede ser importante en el envejecimiento.

Situaciones asociadas a la producción de estrés oxidativo

1- Situaciones fisiológicas:
Respiración celular. Envejecimiento. Respuestas inflamatorias. Respuestas inmunológicas. Radiación solar. Deporte.

2 – Situaciones patológicas:
Alcoholismo. Tabaquismo, Radiaciones ionizantes, rayos X. Déficit de vitaminas. Polución y tóxicos químicos, Metales pesados: presentes en los gases, comida contaminada, utensilios, materiales de envasado, etc. tales como plomo, cadmio, mercurio, radón, arsénico, aluminio…Empleo de ciertos medicamentos: antitumorales, anestésicos, antimicrobianos, antihipertensivos, etc. Por esto en Clínica de medicina Estética de BodyCare Valencia recomendamos evitar estos factores en la medida de lo posible.