Entre los europeos los españoles somos los que más nos duchamos o bañamos. Muchos prefieren una refrescante ducha, mientras que otros se decantan por un relajante baño de espuma. Hoy te hablamos de las ventajas o desventajas de cada modalidad de aseo y también del daño que causamos a nuestra piel con un exceso de higiene.

La ducha

La ducha es ideal para activar la circulación. Si la realizas con agua tibia o fría estarás potenciando la adecuada circulación sanguínea evitando la retención de líquidos y los problemas circulatorios. Con el buen tiempo aprovecha la ducha para aplicar chorros de agua fría o templada en las piernas de abajo a arriba y verás como mejora tu circulación evitando también la aparición de varices.

Además si optamos por una ducha rápida estaremos ahorrando agua. Se ha calculado que necesitamos alrededor de 100 litros de agua para ducharnos. Además la opción de la ducha también es positiva para activar nuestro cuerpo por las mañanas, dependiendo de lo que busquemos la ducha es una opción ideal.

El baño

Más allá de la higiene la hora del baño también se asocia con la relajación. Podemos incluir sales de baño, aceites esenciales, velas aromáticas… y un sinfín de complementos que harán de la hora del baño un momento relajante y de desconexión.

Uno de los grandes inconvenientes del baño es el gasto de agua. Se estima que son necesarios sobre 250 litros de agua para un buen baño. Así que el gasto de agua es un elementos importante a la hora de decantarse por una u otra opción.

¿Cuándo y cómo?

Muchas personas optan por ducharse por la mañana, para despejarse. Y es que una ducha rápida con agua tibia o fría nos ayudará a activarnos. En cambio un baño de agua caliente nos ayudará a dormir mejor y conciliar el sueño más rápidamente. Sobre la frecuencia con la que se realice existen diversas opiniones. La verdad es que existen muchos factores condicionantes, tales como la edad, el nivel de actividad físicas… lo cierto es que según un estudio, y como adelantábamos al principio, somos el país más limpio de la UE y pasamos de media 48 horas al año en la ducha.

Lo cierto es que el problema no está en el exceso de agua, sino en el uso del jabón. Por esta razón te recomendamos que utilices jabones específicos, como el jabón íntimo de SkinClinic, ideal para el cuidado y la zona íntima. Para el cuerpo lo aconsejable es que utilices geles con un PH neutro.