Opinión del Dr. Ramón Bordería

La flacidez facial es, no hay duda, uno de los problemas que más preocupa a hombres y mujeres, que buscan conseguir un rostro bien definido y ‘difuminar’, en la medida de lo posible, los signos del paso del tiempo. También en este campo se sigue innovando y no paran de surgir técnicas cuyo objetivo es combatir este problema. Hoy nos acercamos a un tratamiento que pretende mejorar este problema, los hilos tensores, también conocidos como ‘hilos mágicos’.

Lo cierto es que el uso de hilos para mejorar el aspecto de la piel no es nuevo, aunque ha habido una serie de avances fundamentales. La historia de su empleo como tratamiento del envejecimiento del rostro data de 1988, cuando el Dr. Sulamanizde empezó a utilizar hilos de oro que se introducían linealmente debajo de la piel para producir su tensado. Se conocían como hilos rusos. ¿El problema? Este material provocó muchos casos de rechazo y reacciones adversas, como endurecimiento de la zona tratada, irregularidades en el relieve cutáneo e incluso casos de pacientes a quienes se les transparentaban y hacían evidente el tratamiento. Se siguió investigando y los avances en medicina estética han conseguido desarrollar nuevos materiales biocompatible y reabsorbibles para conseguir unos resultados más naturales y con menos efectos secundarios.

Lifting Mágico, es una innovadora técnica indicada para el rejuvenecimiento del rostro y cuerpo. Se utilizan finos hilos de sutura de Polidioxanona (PDO), material reabsorbible y seguro que estimula la producción de colágeno. Estos hilos son transportados por finas agujas indoloras de manera rápida y sencilla. El objetivo de este tratamiento es prevenir, mejorar y reparar la flacidez y descolgamiento de la piel, sin necesidad de cirugía. Recomendado a aquellas personas que presentan ya los primeros signos de flacidez y tienen una menor capacidad para regenerar los tejidos de soporte de la piel. También  Flaccidez corporal, escote, brazos, cara interna muslos, abdomen, etc.

Los hilos de PDO se implantan de manera ambulatoria en unos 30 minutos aproximadamente, siendo posible reanudar inmediatamente su actividad diaria. Se reabsorben a los seis meses,  tiempo en el que ha formado colágeno y elastina de forma natural dando a la piel un aspecto vital, luminoso y de máxima calidad. El tratamiento tiene una duración entre 12 y 18 meses, en función del paciente y de la zona de aplicación. A diferencia de otros hilos, los hilos PDO no provocan incisiones y no necesita anclajes ni suturas posteriores. Es un tratamiento totalmente compatible con otros tratamientos médico-estéticos.